Fin de semana macabro

Pues bien, primero que nada, mis panas tenían mal mi número de teléfono. Típico de mí, tenía apuntados dos números mal. Con razón nadie me contactaba.

Me llegué a la clase de las 2 el sábado, y me chotearon para disfrazarme de cura. Lastimosamente, no pude regresarme a mi casa, porque ya había quedado con Gina de hacer un mandadito muy importante. De todos modos, me llegué con mi disfraz de "Rolando González" y a parquear con la gente.

Mis panas sí cargaban su disfraz de 10 centavos (si tomamos en cuenta que la camisa y el pantalón ya los tenían) y daba qué risa ver dos curas libando. Tratamos de entrar en Korchos. Bueno, entramos, pero de la entrada no pasamos mucho. Jamás di más de 5 pasos allá adentro y las locas gritando por su concursante en el karaoke me estaban destruyendo los oídos más que cualquier bocina. Para mí, mejor que salimos de ahí.

Después nos llegamos a un lugar que en verdad no me gustó. Para pagar $2 por una pinta y escuchar música (rodeado de humo de cigarrillo, por cierto) me voy pa' mi casa y choteo a la gente. Lo único bueno era la compañía de las chicas que estaban parqueando con nosotros. El otro año sí me compro con tiempo mi máscara de Scream y no sé de donde saco el trajo negro ese. O si no, estaría cool conseguir un disfraz de Shinigami de Bleach... katana ya tengo, pero no me confío de sacarla de la casa.

Bueno, la mudanza sigue en veremos, pero de que va, va. Tal vez el otro año, pero VA.