Wednesday, November 23, 2005

la del ontherun por telefono
Esta fue de hace un par de días, no me acuerdo bien cúando. Lo que sí sé es que me he quedado pensando.

Mientras esperaba la comida en algún lugar dónde entré a comprar, sin querer escuché la mitad de una conversación. Conste fue porque el tipo estaba gritando durísimo, me imagino que el resto de la gente allí también escuchó. Bueno, y sí, soy vidajena, ¿y qué?

Lo que pasa es que hasta que no la escriba no me la saco de la mente. Y más o menos, así fue...

El tipo contesta el celular y empieza a chotear a alguien (hasta ahí era un barullo, pero no estaba prestando atención). De repente, el tipo grita "¿Que está en tu casa?" (ya aquí empezó la gritadera y me fue imposible no escuchar) "¿Que está en tu cuarto?"... "¿Que está en tu cama?" y después le dice al amigo algo como que "si ella está allá, por algo es" (o algo por el estilo).

Eso me ha dejado pensando seriamente en algo que sé que no me incumbe, pero que no saco de la cabeza. Si yo escuché bien, este tipo está con una chica en su casa, por la reacción del que hablaba, me parece que era o el amor imposible del que llamó o una mujer muy despampanante. Pero ¿qué hace el tipo que llamó? Eso mismo, LLAMÓ a otro tipo. Ahora, sé que no me incumbe, pero además deduzco que no le había hecho nada todavía a la pela'a, por el consejo del amigo. Pero me quedo pensando... ¿para qué carajos (perdonen, pero no hay otra forma de decirlo) llamas a un man? ¿O es que no sabes qué hacer con la tipa? ¿O te falta ayuda? ¿O sea, insisto, qué carajos es eso?

O sea, la tipa llega, se pone toda dispuesta, y el man le dice "espérate, mi amor, ahorita vengo". El tipo sale y llama a un man. Bueno, yo lo único que espero es que la pela'a lo haya pesca'o en la cuecada esa y lo mandara pa'l cebo (aunque estoy seguro que no fue así, porque esos tipos siempre son suertudos). Porque también muy pendeja (igual, no hay más palabras para esta gente) es la pela'a que se toma el tiempo de ir a la casa ajena a regalarle un buen tiempo al tipo, y que la dejen esperando. Pero, bueno, para cada roto hay un descocido, y éstos dos se encontraron. En serio, qué bultada...

No comments: